Oh Madre amorosisima mia, Maria Santisima de Guadalupe! Bien lo sabeis Senora, bien sabeis que desde mi tierna edad, os he mirado y reverenciado como Madre, como abogada y protectora. Vos habeis querido desde entonces mirarme como uno de vuestros hijos.
Cuantas gracias y mercedes he recibido de Dios, conozco haberlas recibido por vuestro medio. Que descuido tan grande el mia ! que infidelidad tan grosera el no haberos servido y obsequiado con una puntualidad y amor igual a vuestra bondad! Mas yo desde hoy prometo honraros, serviros y amaros, como corresponde a un hijo atento, amante y reconocido.
No fue otra el fin de vuestra venida a este suelo, sino hacernos presente, traemos a la memoria el amor, cuidado y solicitud que como Madre tienes de nostros pues yo me doy, Senora, por entendido, y recurro a vos como Madre; no sean parte mis maldades para que aparteis de mi los ojos de misericordia.
Cuantas gracias y mercedes he recibido de Dios, conozco haberlas recibido por vuestro medio. Que descuido tan grande el mia ! que infidelidad tan grosera el no haberos servido y obsequiado con una puntualidad y amor igual a vuestra bondad! Mas yo desde hoy prometo honraros, serviros y amaros, como corresponde a un hijo atento, amante y reconocido.
No fue otra el fin de vuestra venida a este suelo, sino hacernos presente, traemos a la memoria el amor, cuidado y solicitud que como Madre tienes de nostros pues yo me doy, Senora, por entendido, y recurro a vos como Madre; no sean parte mis maldades para que aparteis de mi los ojos de misericordia.
Haced que vive como hijo vuestro, pues no es otro mi deseo sino agradaros y serviros en esta vida, y despues de ella daros en el cielo los agradecimientos de las misericordias que Dios me ha concedido por vuestra intercesion.
Amen.
Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario